EUROPA
PRESS
28 octubre
2019
La
grasa blanca y la marrón no 'hablan' el mismo 'idioma' al comunicarse con el
resto del cuerpo
Una nueva investigación de la
Universidad de Copenhague (Dinamarca) ha demostrado que los dos tipos de grasa,
la blanca y la marrón, secretan diferentes conjuntos de proteínas. Esto
significa que no 'hablan' el mismo 'idioma' cuando se comunican con el resto
del cuerpo.
La mayor parte de la grasa corporal es blanca, y se coloca
en el estómago, las caderas y los muslos, por ejemplo. La grasa blanca es un
almacenamiento de energía que el cuerpo puede utilizar cuando los alimentos
escasean. También produce y recibe señales de una variedad de diferentes
hormonas, como la adrenalina y la insulina.
La marrón, en cambio, es muy diferente. Se encuentra cerca
del sistema nervioso, en la columna vertebral, alrededor de la garganta y cerca
de los riñones. Desempeña un papel diferente en el cuerpo, produciendo calor.
Los bebés tienen mucha más grasa marrón que los adultos, ya que juega un papel
importante en ayudarlos a mantenerse calientes.
Se han realizado muchas investigaciones sobre la grasa
blanca y su relación con la salud y la enfermedad. Pero los investigadores se
están centrando cada vez más en los beneficios para la salud de la grasa
marrón. Por ejemplo, para quemar más energía, ayuda tener más grasa marrón.
Tanto la grasa blanca como la marrón secretan proteínas que
envían señales al resto del cuerpo. Ahora, por primera vez, estos científicos
daneses han mapeado todas las proteínas que se
secretan de las células de grasa blanca y marrón de los humanos adultos. Así,
han evidenciado que los dos tipos de tejido graso envían señales muy diferentes
al resto del cuerpo.
"Es la primera vez que alguien ha estudiado la grasa
marrón humana a este nivel de detalle. Hemos mapeado
todas las proteínas que son secretadas por las células grasas y que utilizan
para comunicarse con otras células. Y hay grandes diferencias entre ellos. Es
como si hablaran idiomas muy diferentes", explica Camilla Schéele, la líder del estudio, que se ha publicado en la
revista 'Cell Metabolism'.
Los investigadores han concluido que la grasa marrón segrega
más de 100 proteínas que no son secretadas por la blanca. Al categorizar las
proteínas, los investigadores pudieron formarse una idea general sobre las
diferencias entre los dos tipos. Por ejemplo, la grasa marrón es mejor para
regular el sistema inmunológico celular, mientras que la grasa blanca secreta
proteínas que permiten una mayor plasticidad del tejido.
"Uno de los grandes misterios de la grasa marrón es que
no estamos seguros de cómo se forma. Pero hemos encontrado una pista
interesante. Una de las proteínas que segrega la grasa marrón juega un papel
importante en el desarrollo y maduración de nuevas células de grasa marrón para
prepararlas para producir calor y energía", apunta Schéele.